4 recomendaciones para el control de oídio en la uva de mesa
El oídio en la uva de mesa es el principal desafío fitosanitario para los productores peruanos, requiriendo entre 16 y 25 aplicaciones por campaña según la zona. Más allá de la alta incidencia del hongo Erysiphe necator, la clave está en la eficiencia de las aplicaciones y un programa integrado que combine química y biología. En este artículo te contamos cómo diseñar un manejo que marque la diferencia, de la mano del Dr. Luis Álvarez, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cañete.
¿Por qué es crítico el oídio en la uva de mesa?
El oídio en la uva de mesa ataca desde la brotación de 10 cm hasta el envero, con su etapa más crítica entre floración y cuajada. Las infecciones en ese período determinan directamente el rendimiento y la calidad de las bayas. Según el Dr. Álvarez, “una vez que entra, es difícil sacarlo”, porque penetra la cutícula y se protege de fungicidas mal aplicados.
- Alta frecuencia de aplicaciones: 14–25 pulverizaciones por campaña.
- Mayor presupuesto sanitario: hasta el 60 % del gasto fitosanitario.
- Pérdida de calidad: lesiones en frutos y raquis, disminución del calibre.
Principios de un programa efectivo contra oídio en la uva de mesa
Para dominar el oídio en uva de mesa, no basta con más dosis: se requieren programas inteligentes que contemplen:
- Rotación de grupos FRAC
Alternar familias químicas para evitar resistencias: imidazoles, triazoles, estrobilurinas, carboxamidas y pirimidinas.
- Estrategias “residuos cero”
Incorporar biológicos y productos multisitio (azufre, bicarbonato de potasio) tras la cuaja, para cumplir tolerancias en mercados de exportación.
- Calibración y técnica de aplicación
- Velocidad del tractor: 4–5 km/h para cobertura óptima.
- Tamaño de gota y elección de boquillas.
- Horario sin viento.
- Monitoreo y umbrales de acción
Observación semanal de brotes y bayas para programar pulverizaciones preventivas.
Rotación de moléculas para frenar la resistencia
La resistencia al oídio en uva de mesa surge cuando se abusa de moléculas que actúan en un solo sitio de acción en la célula fúngica aunque se apliquen para enfermedades diferentes. Por ejemplo:
- Triazoles (difenoconazol, miclobutanil, flutriafol, tebuconazol, triflumizole, prochloraz, imazalil) – inhiben la biosíntesis de esteroles.
- Estrobilurinas (azoxystrobin, trifloxystrobin, famoxadone, pyraclostrobin) – bloquean la respiración mitocondrial en el complejo III.
- Carboxamidas (boscalid, fluopyram) – bloquean la respiración mitocondrial en el complejo II.
El Dr. Álvarez recomienda “Cuantas más familias FRAC incluyamos en rotación, menor el riesgo de resistencia.”
Ejemplo de secuencia de rotación
- Brote 5 cm: triflumizol (imidazol)
- Prefloración: metrafenona (benzofenona)
- Cuaja: difenoconazole (triazol)
- Post-cuaja: azufre (multisitio)
- Crecimiento de bayas: flutianil (fenil-acetil-pirazol) + biológico Bacillus subtilis
Estrategias “residuos cero” y biológicos
Una vez pasado el umbral de latencia frutal, el uso de fungicidas persistentes puede dejar residuos que bloqueen la exportación. Por ello:
- Bicarbonato de potasio: actúa en superficie, pH alto que inhibe esporulación.
- Extractos vegetales: orégano (Origanum vulgare) y árbol de té (Melaleuca alternifolia) rompen estructuras celulares del hongo.
- Bacillus subtilis / B. amyloliquefaciens: producen antibióticos naturales y compiten por nichos.
Ajuste técnico de aplicaciones
La cobertura del hongo depende de:
- Velocidad de avance (4–5 km/h).
- Volumen de caldo (800–1 200 L/ha).
- Tipo de boquilla: gotas medias-finas (BC, XR).
- Condiciones climáticas: evitar viento >5 km/h.
Un tractor lento genera sobredosis y escorrentía; uno rápido, zonas sin protección, y brotes sin cubrir.
La estrategia integral contra el oídio: química y biología en acción
Farmex ofrece una línea de productos especializados que, dentro de un programa de manejo integrado, garantizan la protección del cultivo, reducen la resistencia del hongo y optimizan la calidad exportable de la producción. Un programa efectivo debe basarse en la rotación de grupos FRAC, estrategias residuos cero y una correcta técnica de aplicación. Para lograrlo, Farmex recomienda la combinación de los siguientes productos:
- AZOBIN: Fungicida a base de Azoxystrobin, con acción protectante, curativa y erradicante, bloqueando la respiración mitocondrial del hongo e impidiendo su proliferación desde la germinación de esporas hasta el crecimiento micelial.
- AZOBIN TOP: Fórmula avanzada que combina Azoxystrobin y Difenoconazole, brindando una acción sistémica y translaminar, deteniendo el desarrollo del hongo al afectar la síntesis de ergosterol y su estructura celular.
- ADALID: Con Boscalid y Pyraclostrobin, este fungicida ofrece un mecanismo dual que interrumpe la respiración mitocondrial del hongo y bloquea su crecimiento, asegurando un control prolongado y mejor distribución en la planta.
- SYSTHANE 40 W: A base de Myclobutanil, un fungicida de acción sistémica, protectora y curativa que inhibe la biosíntesis del ergosterol, afectando la membrana celular del hongo e impidiendo su desarrollo y multiplicación.
- COSAVET DF: Fungicida multisitio a base de Azufre, que actúa por contacto y vapor, bloqueando la respiración del patógeno e impidiendo la germinación de esporas. Además, su efecto acaricida secundario brinda protección adicional contra plagas.
- BASUMEX S: Solución biológica con Bacillus subtilis, que no solo inhibe el crecimiento del oídio mediante la producción de lipopéptidos antifúngicos, sino que también fortalece el sistema de defensa de la planta y compite por nichos con otros microorganismos.
Impacto regional y climáticos
El oídio en la uva de mesa es particularmente agresivo en el norte (Piura, Lambayeque) por las altas temperaturas y más biomasa foliar. A raíz de esto, las aplicaciones se han reducido de cada 7 a 5 días en Ica, y de cada 5 a 3–4 días en Piura. El cambio climático y la aparición reciente de la fase sexual de E. necator complican aún más el control.
El oídio en la uva de mesa demanda un enfoque integrado que combine rotación adecuada de moléculas, prácticas “residuos cero” y aplicaciones técnicas precisas. Solo así garantizamos:
- Calidad exportable sin límites de residuos.
- Reducción de resistencias y extensión de la vida útil de fungicidas.
- Rentabilidad con menor número de aplicaciones fallidas.
Implementa estas claves y mantén tus viñedos libres de oídio.
Fuente: RedAgricola / Farmex